Y así, acompañados de nuestras mascotas suavecitas, los más pequeños entran más tranquilos en el aula y comenzamos el juego.

En la etapa infantil, el juego es la herramienta más poderosa para adquirir conocimiento: conseguir que las ganas de participar sean más grandes que la vergüenza de hablar en inglés o de separarse de mamá o papá en la puerta.

El objetivo es familiarizar a los niños con los sonidos del inglés, que comiencen a entender órdenes sencillas relacionadas con el contexto de la clase y que sean capaces de repetir palabras y estructuras desde el principio. Y se trata, sobre todo, de crear un primer impacto positivo en los niños con respecto al aprendizaje de una lengua. Veréis cómo, pasadas las primeras sesiones, vuestros hijos son capaces de seguir el funcionamiento de la clase perfectamente y sin necesidad de explicarles nada en español. Y a partir de ahí, poco a poco irán incorporando vocabulario y estructuras de forma paulatina.

Todo esto lo conseguiremos a través de diferentes actividades sobre los temas a tratar, creando actividades variadas pero sencillas que les permitan participar desde el principio y de corta duración, de tal manera que consigamos optimizar sus -por ahora- cortos tiempos de atención. Las temáticas que utilizamos para este fin están muy relacionadas con su vida diaria: la familia, la casa, las prendas de ropa, los juguetes, el cuerpo, los colores… Se trata de crear un universo que sea relevante para ellos, y no hay nada más importante para los pequeños que lo que pueden ver y sentir.

¿Quieres que tu peque se una a la familia Holy Moly y empiece a disfrutar del inglés ya? No dudes en ponerte en contacto con nosotros y buscaremos el grupo que más se adecúe a vuestros horarios y necesidades.